Se incluyen en esta obra tanto cuentos eróticos como anticlericales.
Leemos en la introducción que el autor es considerado "el Grimm ruso" por su amplia colección de cuentos.
Lo digo yo, son cuentos toscos, groseros, nada aptos para castos oídos, no obstante, entiendo, constituyen una clara muestra del no muy conocido humor ruso.
Para mi humor inglés, estos cuentos no se simpatizan para nada.
