Con sus 70 y tantitos años la autora pensaba dedicarse ya solamente a escribir en sus años más maduros. Para su sorpresa, vuelve a encontrar el amor.
Desconozco si este libro recientemente editado fue escrito antes o después de su nuevo amor, pero recrea la aventura de unos personajes mayores que no perdieron la esperanza y reencuentran juntos la felicidad a pesar de los pesares.
Ya no precisamente en sus “años primaverales” se encuentran una “liberada” chilena, una joven de Guatemala, aterrorizada y sin documentos, y un serio profesor universitario, en Nueva York.
Con fuertes pinceladas de la realidad guatemalteca y de la vida en Nueva York, se desarrolla una agradable y pintoresca historia que nos va envolviendo con anhelos de fe y esperanza por un mundo mejor.
