Nuestra constitución nacional garantiza, entre otros derechos, el derecho de la propiedad privada. Sin embargo, este postulado, en la reallidad, viene siendo conculcado especialmente por aptitudes populistas, que en el afán de tratar de solucionar problemas de pobreza o marginalidad, sin afrontar la realidad o el fondo del tema, realizan actos de beneficiencia con el patrimonio de terceros, y asi recurren a la expropiación como fórmula de adquisición de bienes, sin pagar por ello una justa indemnización.
La expropiación es hoy en nuestro paÃs sinónimo de reforma agraria o manipulación de organizaciones indigenistas, pero, en la realidad, desde el punto de vista del derechos o de la verdadera justicia el instituto que estudiamos no tiene nada que ver con estas cuestiones.