Con la pasión de su vida y de su obra la autora nos transporta de aquí para allá, sumergiéndonos en las aguas del Paraguay o la selva chaqueña mientras nos mezclamos con las panteras y chamanes algunos reales , otros encarnados y muchos producto de su fecunda imaginación.
Sus recuerdos históricos nos hacen vivir aquellos trágicos momentos de nuestra patria como si hubiéramos estado ahí, tal es la vehemencia , conocimientos y brillantez que la autora expone al narrarlos.
Era tanto el entusiasmo durante la narración de los hechos que en un momento dado todos (la audiencia colmada sobrepasando el nivel de asistencia) éramos parientes de algún héroe y queríamos contar nuestra parte!. Obviamente estábamos para “leerle “ a María Eugenia. Nos faltó tiempo para luego preguntar más cosas y nos quedamos con ansias de más.
Antes de que nuestros tiempos por la Biblioteca del Congreso Nacional Augusto Roa Bastos lleguen a su fín, esperamos poder contar con una segunda edición de este magnífico ejemplar.
Queda tanto por contar, tanto que recordar, y una esperanza que no muere de tener un mundo mejor.
