Este libro hace referencia a las legislaciones rituales, que a lo largo del desenvolvimiento del proceso penal, puede ser imprescindible que se cumpla una actividad restrictiva de la libertad personal o de la libre disposición de los bienes respecto de alguno de sus intervinientes, fundamentalmente de quienes son involucrados en una imputación penal y de sus consecuencias civiles.
Para ello hay que adecuarse a un procedimiento coercitivo, regulado por los códigos procesales, tendiente a legitimar el uso excepcional de la fuerza para doblegar la voluntad contraria a la obtención de los resultados que se estima necesaria para alcanzar la justicia del caso concreto.