La autora revive sus años de trabajo al lado de su amado líder político. Fue y sigue siendo su fiel seguidora. Nos relata con pasión como dedicaron sus horas a cumplir las instrucciones por él dadas y así lo hicieron hasta su muerte.
Como María del Carmen lo expresa : “la política es la mejor doctrina para el relacionamiento humano” y sabemos que la política es servir. Servir es amar y Baez Jou puso su alma en ello. No ganaron pero le queda la satisfacción de haberlo intentado.

