En la anterior semana, la Biblioteca y Archivo Central del Congreso, fue el escenario de unos talleres con participación de jóvenes con capacidades especiales. Para los facilitadores, fue una experiencia llena de satisfacciones por el clima cordial, abierto a superar las limitaciones de los convocados. Hoy jueves 21, en la misma línea, recordaremos con la proyección de una película el “Día del Síndrome de Down”.
Gracias a los esfuerzos de miles de pioneros del mundo entero y gracias a los avances legales, educativos, políticos, sociales, hoy la temática de la inclusión en todas sus formas es uno de los desafíos más importantes y más satisfactorios. Se ha logrado la inclusión de la discapacidad en las políticas sociales, en los planes educativos, en la salud, en lo laboral, en las diversas clases de entretenimiento, de los deportes, de las vacaciones. En este contexto queremos recordar, vivir y festejar el “Día del Síndrome de Down”, con los que tienen esta limitación.
Al asistir al encuentro, al ver la película queremos avanzar en que entre nosotros la inclusión sea, ante todo, humana y humanizante. Esto es, avanzar en la conciencia de la aceptación de las limitaciones con el claro objetivo de ayudar a superarlos, a mejorar las potencialidades para insertarse en la familia, en los centros educativos, en las ocupaciones laborales, en fin, en toda la sociedad.
Que cada vez haya mejores políticas públicas a su favor. Y, sobre todo, que todos seamos capaces de dar algo de nosotros para promover la empatía en todos los espacios de su convivencia. Con la clara conciencia de que todos somos hermanos, caminantes de esta vida, donde si vamos tomados de las manos marcharemos mejor, porque caminamos en la solidaridad.
Santiago Caballero
